sábado, 10 de mayo de 2008

Se durmió

Acabo de dejar en su cama dormidita a un cerebrito que piensa que su papá es un príncipe, que canta canciones inconclusas, come fideos crudos mientras espera que se cocinen los de ella, que ama al chocolate y la gelatina, que le tiene miedo al lobo, que no aprendió a prestar sus juguetes pero sabe que ese día va a llegar, que disfruta mucho estando con sus abuelas, que piensa que su gatito se fue y sigue indagando acerca de como, dónde y porque.
Acabo de dejar dormidito a un coraoncito tiernito, sin grietas, sin desamores.

3 comentarios:

Siesta escandalosa dijo...

Qué manera de enternecer, Ann.
Es un lindo respiro leer (y sentir) algo así.

ann dijo...

debe ser muy lindo tener su cerebrito.

Anónimo dijo...

Gomen kudasai.