miércoles, 2 de abril de 2008

Ficción y realidad

Escena memorable,de una película inolvidable.

Días de radio:
El nene pelirrojo hace un truco de magia y arruina una de las prendas favoritas de su madre. Mientras tanto , la familia entera escucha por la radio el rescate de una niñita , en otra parte del país que se había caído en un pozo y hacía varias horas que estaban intentando sacarla.
La madre del nene pelirrojo se da cuenta de la travesura de su hijo y empieza a correrlo por toda la casa. Su padre se entera y logra alcanzarlo.En el momento en que se dispone a castigarlo se escucha en la radio la triste, tristísima noticia de que la niñita caída en el pozo había muerto.
El padre mira a su hijo , y como un acto reflejo lo abraza fuerte contra su pecho, el nene no entiende bien , pero se deja abrazar, por supueto es mejor eso que una sesión de castigo.

Realidad:
Ayer llego a casa de trabajar, Violetita estaba todavía con el uniforme de su colegio, disfrutando de la compañía de su abuela.
Voy directo a su mochilita, saco su cuaderno de comunicaciones y leo la triste, feroz, devastadora noticia de la muerte de un chico del colegio de Viole, sección secundaria. Mire a Viole como si ella jugara en cámara lenta, me acerque , la agarre y la abrace muy fuerte contra mi pecho. Ella nunca entendió , pero le gustan mucho las muestras de afecto, sobre todo en el reencuentro.

No puedo salir de mi asombro aún.

5 comentarios:

Olvido dijo...

de estos dolores escribía el otro día. fijece que nos golpea solo enterarnos que un desconocido está viviendo ese momento. ¿cómo hacen los padres de ese chico para seguir levantandose al dia siguiente?

mis respetos. me voy a abrazar a mi mujer y mi hijo.

ann dijo...

no lo se fito...no lo se...
probablemente sobrevivan.

girlontape dijo...

que lindos momentos describis siempre Ann
estuve ausente un tiempo, pero tus visitas me hicieron bien
besos

ann dijo...

girlontape: gracias...espero que sigas bien.

Leticia Chopi Sofiro dijo...

Ay Ann, no tengo palabras. Siempre abrazar es bueno. Son esas cosas que no tienen explicación.