Resulta que la realidad muchas veces choca contra los sistemas establecidos.
Violetita empezo el jardín y nos enteramos como padres y como hija que somos demasiados permisivos recíprocamente. Y para quienes han leído alguna entrada anterior es casi, casi un pianazo en la cabeza.
No entendemos bien cual es el punto justo del amor. Hay punto medio? Tiene sentido? Puede ser demasiado y en ese caso nocivo?
Por primera vez en la vida alguien tiene el tupe de no enamorarse de ella a primera vista.
Y tenemos que conquistarla.
viernes, 7 de marzo de 2008
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3 comentarios:
buenísima la aventura de conquista!!
debe haber un término medio Ann, pero no sabría decirte como es...
no quiero punto medio!!!
no se para que es el punto medio , pero definitivamente no sirve para el amor.
¿Pero demasiado según quién? Lo digo porque a veces la atribución de crédito a cierto tipo de autoridad me parece pura superstición. Bah, no sé, digo...
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