El gato que no habló más.

Hace tiempo que mi gato no habla.
Antes de que Violetita naciera, y no casualmente antes de convertirnos en padres de un ser humano, Mariano y yo le habíamos inventado un personaje a mi gatito.
Era un engreído, chinchudo, angurriento, soberbio y caprichoso hijo esponjoso que nos hablaba en voz de caricatura japonesa.
Iba al jardín de infantes , se vestía de azul marino y pantalón caqui , con zapatillas o mocasines (así como se viste su padre).
De repente no habló más y su vida volvió a ser la misma que era : un gatito esponjoso, comilón , caprichoso pero mucho, mucho más cariñoso y como sin darnos cuenta nuestro gato había madurado.
Ayer en la tranquilidad de la noche, la misma que el elige para su sesión diaria de mimos le digo Mariano: Viste que Henry no habló más? y el semidormido pero sin titubeos me dice: es cierto!
Yo apague la luz, me di vuelta , me dormí abrazada a mi gatito esponjoso , mi cabeza contra la suya haciendo fuerza para que mis pensamientos saltaran de un cerebro a otro, como si eso fuera posible...